Los arquetipos son los 10 cuerpos celestes del sistema solar: los luminarios (el Sol y la Luna), más los 8 planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón). Estos son contemplados desde la perspectiva histórica y antropológica que emerge con los inicios de la cultura occidental, con la eclosión y evolución del conocimiento en la Antigua Grecia y Roma. Sin embargo, la relación de los astros con el hombre está presente en todas las civilizaciones milenarias.
En Grecia y Roma no había distinción entre el astrónomo, el astrólogo y el filósofo. El erudito integraba todas esas figuras, roles y formas de saber que, con el paso del tiempo, se han ido disgregando y provocando una marcada diferenciación entre ellas. Si cabe, la «distinción profesional» de esas figuras es hoy en día mucho más intensa, cubriendo parcelas del conocimiento alejadas entre sí.
Antiguamente, el erudito, el hombre de conocimiento, era la persona encargada de entender y explicar al ciudadano la relación entre los astros y el hombre. Se sobreentendía que debía saber dónde estaban emplazados los cuerpos celestes del sistema solar, conocidos hasta ese momento. Incluso asumía parte de la labor que actualmente realizan los astrónomos. Además, también estaba familiarizado con la interpretación y significados de las posiciones de los astros en relación a su efecto en el hombre, una función que hoy se identifica con la figura del astrólogo. Como sabemos, existe actualmente una gran polarización entre el astrólogo y el astrónomo, aunque también hay pruebas evidentes de la validación y existencia que establece una profesión sobre la otra.
El posicionamiento de nuestra empresa, The RxFactor, en relación a esa polaridad es claro: abrazamos la sabiduría que hay en ambas disciplinas e integramos todos aquellos elementos y puntos de vista que favorecen su coexistencia, en base a una función del saber unitaria. Aunque somos conscientes de que pueden existir aspectos conflictivos, «Integración» es la palabra clave.
¿QUE UTILIZA THE RxFACTOR EN RELACION A LA ASTROLOGIA?
Realizamos nuestro trabajo a partir de coordenadas espaciales, ya que utilizamos para ello la fecha y lugar de nacimiento de una persona. Lo verdaderamente importante es entender que cuando una persona nace tiene unas coordenadas denotadas por la posición que ocupan los 10 cuerpos celestes en ese momento, y que fijan y ordenan su experiencia y paso por este mundo. La persona va asimismo dejando su impronta en los cuerpos mencionados, todo aquello que experimenta a lo largo de su vida.
En The RxFactor se aplican tan solo los datos que aparecen en la hoja que utiliza cualquier astrólogo que practica la astrología occidental. Con ello también quiero destacar que los datos que maneja un astrólogo occidental para una persona específica son básicamente los mismos, sea este un astrólogo austriaco, norteamericano, español o argentino. Este hecho, sorprendente quizá para muchos, es incuestionable y habla de la uniformidad en el trabajo que los astrólogos han desarrollado a lo largo de su milenaria existencia. Del mismo modo, su carácter es homogéneo, a diferencia que en otras disciplinas en las cuales la lectura de los datos puede variar en función de factores socio-culturales, temporales y ambientales. El hecho de contar con los mismos datos, una vez un astrólogo «alza» una carta astral, es una bendición en tanto que aporta consistencia, fiabilidad y seguridad.
A partir de la obtención de los grados y minutos de los cuerpos celestes referidos una persona concreta, el método de The RxFactor retoma aquel lugar práctico del conocimiento donde la astrología y la astronomía todavía permanecían unificadas. Me refiero a las diferentes clasificaciones que se establecieron antiguamente entre los diez cuerpos celestes y los signos o conjunto de estrellas definidas en la Eclíptica, el trayecto que recorre el Sol desde nuestra perspectiva, la Tierra, así como la observación de la geometría que se construye entre unos cuerpos celestes y otros. Para resumir, la diferencia entre el trabajo del astrólogo contemporáneo y nuestro metodología radica en descartar y evitar la predicción y la interpretación desmesurada.
